Buenas prácticas a la hora de incluir un metadato en el sector editorial

Los metadatos que no deben faltar en la industria editorial.

Internet se ha convertido en el canal por excelencia del S.XXI. Que un libro aparezca en este mundo en línea es imprescindible para sobrevivir en el sector editorial. Esta presencia también pasa porque en el universo en red aparezca la mayor cantidad posible de datos sobre el producto (precio, categoría, sinopsis y descripción de contenidos, número de páginas, etc.). Pero, aunque las nuevas tecnologías y las plataformas online formen parte de nuestra vida, todavía hay que aprender a aprovechar su potencial.

Con esta finalidad desde DILVE (Distribuidor de Información del Libro español en Venta) se ofrece una guía en donde se incluyen una serie de buenas prácticas que se recomiendan a la hora de incluir un metadato en el sector editorial y tener éxito a la hora, por ejemplo, de conseguir que navegadores como Google indexen un artículo. Si te preguntas qué información falta en tus plataformas o si hay algo que estés haciendo mal, atiende a este pequeño plan para conseguir tus metas.

Metadatos básicos

DILVE recomienda a las editoriales que incluyan los siguientes metadatos en sus respectivas plataformas online:

–  Título. Este metadato cargado debe coincidir exactamente con el título que aparece en el producto. Algunos errores cometidos en este campo son: Es erróneo:

  • Usar sólo mayúsculas (salvo que el título real sea así.)
  • Omitir las tildes.
  • Poner al final el artículo inicial separado por una coma.
  • Incluir información adicional en el título, como el formato o la edición.

–  Tipo de obra. ¿Es monografía, o un volumen de una serie? ¿Se trata de una biografía o de un poemario? Especificar el tipo de obra al que se adscribe este título es muy importante a la hora de publicar los metadatos.

–  Colección de libros. Se entiende por colección de libros aquella recopilación de títulos que la editorial crea a partir de una característica común. Es importante que todos usen la misma grafía para que puedan relacionarse. En el caso de que exista un orden en el que deban leerse las obras, también debe especificarse.

–  Autorías. Se recomienda utilizar el mismo nombre que aparece como autor en el libro. La grafía empleada debe ser la misma que en el resto de la editorial. Deben evitarse los siguientes errores:

  • Usar mayúsculas, salvo que se trate de un seudónimo o una sigla y sea correcto.
  • Utilizar el campo nombre o el campo apellidos de las autorías personales para indicar entidades, en vez de utilizar el campo específico.
  • Señalar aquellas autorías especiales como varios escritores, obras anónimas, desconocida, etc.
  • Añadir información adicional como la nacionalidad, la función que tiene en el libro, etc. dentro del nombre de la autoría.

Buenas prácticas de metadatos

Las buenas prácticas incluyen información relevante sobre cómo garantizar que la información de los catálogos de las editoriales en DILVE sea realmente útil para la cadena comercial. Para ello es imprescindible:

–  Difundir los datos con antelación. Se recomienda publicar los datos con al menos una antelación de dos meses a la publicación del libro. (Los datos que se gestionan en DILVE y en la Agencia del ISBN se extraen diariamente desde distintos sistemas y es fundamental que estén disponibles con la antelación suficiente).

–  Trabajar con estándares internacionales.

  • ONIX Libros para la codificación de la información bibliográfica y comercial de los libro.
  • Thema/iBIC para el marcado de materias comerciales.
  • ISNI para la identificación no ambigua de autorías y personajes. Es posible utilizarlo en las cargas y extracciones en formato ONIX y se está en proceso de adaptación de la plataforma para facilitar su manejo a las entidades usuarias que todavía no trabajan con ONIX.

Hay que mantener una constante atención a los cambios dentro de los estándares.

–  Actualizar aquellos datos que vayan cambiando. Se ofrece información constante y actualizada a todos aquellos que se alteren, la información que más suele variar:

  • Se trata de un dato fundamental. En DILVE es posible cargar información de precios futuros para que la plataforma, automáticamente, modifique el precio vigente el día que corresponda.
  • Estado en catálogo. Por ejemplo, cuando pasa de próxima aparición a activo, o de activo a descatalogado.
  • Puede cambiar varias veces a lo largo de la vida del libro en función del stock del libro en la editorial.
  • Para libros impresos. Es importante mantener esta información para las extracciones de datos de CEDRO.

–  Comprobar que la información esté completa. Asegurarse de que todo metadato está completo antes de su correspondiente emisión por parte de DILVE, se recomienda revisar que todo esté completado. Para ello, desde este organismo se ofrecen plantillas Excel y pequeñas guías que permiten asegurarse de que este objetivo está cumplido.

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Juan Carlos Pellegrini Besga
Juan Carlos Pellegrini Besga

Juan Carlos Pellegrini es Director Comercial de Podiprint desde el año 2014. Acumula dos décadas de experiencia en la gestión de la producción y distribución de catálogos editoriales. Ha liderado proyectos en España y México, lo que permite conocer de primera mano las necesidades de aquellos editores que ven el mercado como una oportunidad global.

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