Competir con grandes superficies y gigantes de la venta online no es algo sencillo. Pero pensamos que hay futuro para el librero de toda la vida si este sabe jugar sus armas. El cliente no va a llegar a la librería como caído del cielo, el lector se gana uno a uno y la librería tradicional debe sacar partido a su cercanía, el conocimiento del producto y su capacidad para convertirse en algo más rico que un simple comercio. Una librería es un templo del saber que puede ser, desde un recomendador de libros a todo un centro cultural que se convierta en lugar de parada obligatoria para los amantes de la cultura.
El último Observatorio de la Librería elaborado por CEGAL ya destacaba la importancia de las actividades de dinamización de la lectura, con presentaciones y firmas de libros, conferencias y cuentacuentos como principales eventos. Por lo tanto, está claro que el librero es consciente de que hay que ir un paso más allá de la simple venta.
Como empresa llena de lectores y que se dedica a la distribución bajo demanda e impresión de libros, nos gustan mucho las librerías. Desde esta perspectiva, nos atrevemos a proponer 10 propuestas de actividades literarias para librerías.
Presentaciones y firmas de libros
Con esto no descubrimos nada. Presentaciones de libros y firmas de autores suponen el 36,5 por ciento de las actividades de dinamización lectora en librerías. Lógicamente, atraen los autores de bestsellers, pero también los escritores de cercanía, los de la ciudad o barrio y los que tratan temática cercana a nuestro perfil de cliente. Lógicamente, debemos adecuar estas actividades a la oferta que ofrecemos y no limitarnos a la organización, también hay que darle difusión a la actividad. Además, el cuándo hacer las presentaciones es importante, pueden ser ideales en periodos y horarios de poca actividad comercial para revitalizarla.
Actividades infantiles/escolares
Posiblemente todos pensemos en cuentacuentos, que alcanza el 19,4% de las actividades de dinamización de la lectura. Y está muy bien. Pero por ejemplo, también se pueden organizar visitas de escolares donde se explique a niños y niñas cómo se organiza una librería, sus diferentes secciones, el orden de los libros… o incluso hacer un taller de escritura, dibujo o hasta manualidades. Un cliente a una edad temprana será posiblemente un cliente fiel durante toda la vida.
Exposiciones
Dependerá siempre del espacio de cada librería, pero tener una exposición siempre puede ser otro motivo para visitar la librería y estar incluidos en la agenda cultural de nuestra ciudad. Puede ser desde pintura o escultura o por supuesto temas literarios como libros antiguos, cubiertas de libros históricas o poemas. Existen muchos artistas que buscan espacios para exponer y en nuestra librería podrían encontrarlo. Al final, el mundo de la cultura está lleno de intercambios.
Tertulias
Hoy por hoy ya casi no existen las tertulias literarias de antaño en cafeterías o restaurantes, muchas de ellas se han trasladado a librerías con acierto. Programar, por ejemplo, una al mes sobre una temática literaria concreta con la participación de escritores, lectores, críticos u otros actores del sector editorial puede ser una buena fórmula para que nuestra librería esté en primera línea informativa.
Concursos y promociones
Se puede organizar desde un sorteo de ejemplares a promociones con descuento o ser más innovador. Por ejemplo, un certamen de literatura rápida para escritores donde se proponga un tema y en una hora se premie el mejor relato, o hacer un trivial sobre literatura, o premiar al cliente del año… pueden ser actividades que impulsen la compra y logren fidelizar al cliente y al aficionado a la literatura de nuestra zona.
Alianzas con otros comercios
¿Y si por comprar un libro regaláramos un café en el bar de la misma calle? ¿O si a una familia que meriende en ese mismo bar se le regalase un descuento en nuestra librería? A lo mejor no tenemos la disposición de ofrecer en nuestra librería cafés o cervezas, pero sí es posible aliarnos con otros establecimientos para ofrecer una oferta más amplia.
Club de lectura
Supone el 12,2 por ciento de las actividades de dinamización de las librerías españolas. Proponer un libro al grupo, que adquirirá ese título para leerlo y posteriormente hacer una puesta en común sobre sus impresiones del libro. Pero podemos ir más allá, ese club se puede llevar a la biblioteca más cercana y suministrarle los libros, al instituto o a la asociación de padres de ese instituto. También se puede intentar dirigir a diferentes sectores de edad adaptando los títulos o incluso llevarlo a un grupo en Facebook.
Street marketing
De alguna forma hay que llamar la atención y atraer al público, el street marketing es una buena forma de hacerlo que puede partir desde entregar un marcapáginas a los viandantes a propuestas como una siembra de libros, llevar a un escritor a firmar al metro o montar el cuentacuentos en la puerta de un colegio.
Acciones off line/on line
Todas estas actividades de dinamización se pueden hacer en la librería de cara a los asistentes que nos hayan visitado en ese momento, pero también se pueden ofrecer on line a través de streaming en la página web de la librería, por Youtube o en las redes sociales. Además, siempre será posible conectar con nuestra ecommerce. Las posibilidades son muchas y el alcance que se puede conseguir no tendrá limitación geográfica.
Ciclos temáticos o centrados en un autor
Dedicar un mes del año a Miguel Delibes, poner sus libros en promoción, proyectar las adaptaciones cinematográficas, celebrar una tertulia sobre su obra… puede ser una propuesta de una librería e ir rotando según el mes. En lugar de por autores se puede hacer centrados en una temática: el mes de la novela negra, la semana del ensayo, ciclo de escritores valencianos…
Éstas son solo algunas propuestas, pero si tiras de imaginación seguro que se te ocurren muchas otras cosas y más originales. Es posible que también digas que nuestras aportaciones no sean realistas. Puede que tu librería sea pequeña y no puedas dar cabida a todas estas actividades o que seas un autónomo sin trabajadores a tu cargo y te sea complicado organizar algo porque tienes que estar detrás del mostrador. No obstante, hemos dado numerosas propuestas y creemos que alguna de ellas sí que se puede acometer sea cual sea tu caso, pero ten en cuenta que el punto de partida es siempre analizar tu establecimiento, su equipamiento y tu público objetivo para trazar un programa de actividades a medida que llenen de vida tu librería.
