Antes de darle al botón de producción, o de mandarle los archivos de tu catálogo a tu partner de impresión bajo demanda de libros, surgen muchas preguntas. ¿Está todo correcto, se puede mejorar algo? ¿Has pensado alguna vez en la fuente de tus libros o en su tamaño? Desde luego que es algo muy importante a tener en cuenta ya que suponen un elemento que resulta imprescindible dentro del terreno del diseño editorial.
Al fin y al cabo, las fuentes que escojas serán, en gran parte, responsables de que los lectores puedan leer tus libros. Y es que existe un gran catálogo de tipografías para la impresión que tienen en cuenta el tipo de obra y el modo de producirla. En esta ocasión te ofrecemos una lista de mejores recomendaciones, tipografías, fuentes y webs de descargas para que la tengas en cuenta de cara a hacer la planificación de tu estrategia editorial.
La importancia de las tipografías en impresión
La tipografía es una parte muy importante en el arte del diseño editorial. La etimología de este concepto procede de las palabras griegas tipos(molde)y graphein (escritura) y hace referencia al modo de colocar letras dentro de la composición total del texto y el estilo de estas. En definitiva, implica un modelo de lenguaje visual que tiene como fin transmitir un mensaje a través del lenguaje escrito.
La tipografía debe cumplir tres premisas dentro del texto: ser legible, ser estético y comprensible. Un diseñador debe buscar fuentes tipográficas (estilos de letras) adecuadas para el mensaje que se busca transmitir en el libro. De esta forma podemos encontrar diferentes familias de fuentes tipográficas con características similares y con distintas variaciones de grosor o dirección específicas para la impresión.
Clasificación general de las tipografías
El catálogo de tipografías en impresión es muy amplio y existen diferentes familias con sus propias características. Pero, grosso modo, existen dos categorías principales: con serifa y sin serifa.
Tipografía con serifa.
Las tipografías con serifa también son conocidas como fuentes romanas. Su característica principal es la presencia de remates y otros elementos ornamentales en sus extremos. Suelen ser más comunes en textos clásicos, en donde podemos encontrar estos adornos más pronunciados.
Precisamente, este carácter clásico es el que dota a estas tipografías de un semblante más serio. Suelen ser las más comunes en textos largos y con poca carga de imagen ya que ofrecen una mejor legibilidad y guía para el ojo durante la lectura.
Tipografías sin serifa
Si las tipografías con serifa presentan estos ornamentos en los extremos de sus letras, en este caso encontramos precisamente su ausencia. No hay adornos, suelen tener un aspecto más plano y han surgido en los últimos años para la lectura en espacios web. Precisamente su aparición más cercana a nosotros en el tiempo es lo que las dota de un semblante más moderno.
Pero en lo que nos atañe, en el mundo de la impresión de libros, la presencia de tipografías sin serifa es más común en cuentos y otras obras donde o bien la cantidad de texto es menor, o tienen más importancia otros elementos gráficos como la imagen.
Tamaño mínimo para tipografías para imprimir libros
Lo primero que hay que tener en cuenta para decir cuál es el tamaño mínimo en una fuente tipográfica es saber de qué libro se trata. La orientación del mismo y las dimensiones serán las que marquen si se debe apostar por un estilo grande o pequeño.
Lo habitual es que este tamaño esté entre los 9 y los 13 puntos.
Hay que tener en cuenta que si bien una fuente de gran tamaño es más legible que una pequeña, también puede ser más agresiva a la vista del lector. De igual modo, apostar por tipografías más pequeñas para ocupar menos espacio, y pagar por menos páginas a la hora de imprimir, puede causar un efecto de cansancio visual.
Por otro lado, hay que saber que el tamaño de la tipografía también es la que decide el interlineado. Se recomienda que el espacio entre las líneas de texto sea de un 120% de la fuente, incluso un poco más para garantizar que las letras no se amontonen.
De igual manera, hay que tener presente que son varios tamaños los que se tendrán que incluir y que estos tendrán que respetar una escala jerárquica. Si la fuente elegida para los títulos es de 18 puntos, las del cuerpo de texto tendrán que ser de un valor menor que este, y los pie de página todavía más pequeñas.
Tipografías más utilizadas para la leer en papel
Las tipografías más utilizadas para la impresión de libros son las que mejor legibilidad ofrecen. Parece una cosa de Perogrullo, pero a poco que analicemos las características de estas fuentes veremos algunas características comunes como las serifa, que gracias a sus adornos crean una ilusión de línea recta que va guiando a los ojos a lo largo del texto.
Pero esto no quiere decir que no existan fuentes sin serifa óptimas para la impresión de texto. Fuentes simples que sean fáciles de leer. Veamos varias de ellas:
Times News Roman
Una de las más conocidas y cuyo diseño data de 1931. A lo largo de sus más de 90 años de vida ha dado lugar a distintas familias de fuentes tipográficas. Se caracteriza por la presencia de serifa y por estar presente en la mayoría de los programas de ofimática y que garantiza letras de fácil lectura en papel gracias a sus ornamentos que guían al ojo a lo largo de las líneas.
Crimson text
Una tipografía que emula a las fuentes clásicas y que ofrece caracteres con serifa y de libre uso. De nuevo, estamos ante otro ejemplo de cómo los ornamentos facilitan la lectura.
Georgia
Diseñada por Microsoft esta tipografía buscaba una mayor claridad en pantalla y que guarda semejanzas de Times New Roman, aunque sus letras tienen una mayor anchura que esta. De esta forma se trata de una fuente optimizada para trabajar con ella en pantalla para trabajar en textos que posteriormente serán impresos.
Open sans
Una fuente sin serifa que está pensaba para acompañar textos con presencia de imagen. También facilita el trabajo en pantalla y su presencia está muy extendida por su fácil legibilidad y ser una fuente de libre acceso.
Peores tipografías para la impresión de libros
En el otro extremo de la baraja tenemos una serie de las peores tipografías que no son nada recomendables para la impresión de libros ya que dificultan la lectura de los mismos. Bien porque su distribución no sigue un orden específico, bien porque son “dañinas para la vista”. Veamos algunas de ellas.
Cómic sans.
Una de las fuentes más odiadas por los diseñadores y no es para menos. Si bien su presencia puede resultar amena para algunas líneas, o tarjetas de felicitación, su lectura es imposible cuando se incrementan las líneas de texto por el caos de sus trazos.
Impact
Si bien no se trata de una fuente tan caótica como Cómic Sans, su grosos hace que sea una mala idea para la impresión. Como su nombre indica, el objetivo es el de impactar, por lo que se recomienda usar esta tipografía para títulos o publicidad, no para cuerpos de texto.
Segoe Scriopt
Estamos ante una fuente que trata de imitar la caligrafía, aunque con trazos irregulares e infantiles. Su objetivo es dar un carácter fresco y divertido, por lo que salvo para publicidad o portadas, no se recomienda ya que su lectura seguida cansa a la vista y hace difícil el seguimiento ante la falta regularidad y sobriedad.
¿De dónde descargar fuentes para impresión de libros?
Ahora bien, dónde encontrar bancos de tipografías para impresión. Existen muchos repositorios de fuentes en internet, tanto de pago como gratuitos. Veamos los más populares.
Bancos de tipografías gratuitos
Si buscas tipografías de libre uso, internet cuenta con muchos de ellos. Esta es nuestra selección:
- Google fonts. El gigante de internet no podía faltar en esta lista. Con cerca de un millar de fuentes, este repositorio cuenta con una gran variedad de tipografías que abarcan desde las serifas, hasta las que emulan la caligrafía.
- DaFont. Antes de descargar una fuente de este repositorio debes tener en cuenta que si bien no te cobrarán por el archivo de instalación, en algunos casos será obligatoria una mención al creador. Pero desde luego que encontrarás lo que buscas ya que frente a ti estarán casi 15.000 tipografías que se adaptan a tus necesidades.
- Fonts Squirrel. Un banco que se ha tomado molestia de buscar tipografías de libre uso para fines comerciales. Tenemos ante nosotros una gran cantidad de fuentes organizadas en categorías muy útiles para tus objetivos.
Bancos de tipografías de pago
Los bancos de tipografías gratuitos son una excelente opción, aunque quizás busques una mayor distinción alejándote de fuentes que no estén tan extendidas. En ese caso, los bancos de tipografías de pago ofrecen una mayor exclusividad.
- VJ Type. Un espacio en donde cada familia tipográfica ofrece una cantidad de variables y que cuenta con el respaldo de un equipo de diseñadores que han preparado este catálogo para los diferentes proyectos que pueda poner en marcha un editor.
- DeFharo. Un repositorio en donde encontramos fuentes tipográficas en distintos idiomas y que abarcan multitud de estilos. Ideal si no solo quieres centrarte en el cuerpo de texto, sino que buscas que los títulos de tus obras tengan un estilo más distinguido.
- Creative Market. Un espacio nacido por y para el diseño. En este repositorio además de una gran variedad de fuentes tipográficas, también tienes a tu alcance vectores y otros elementos que harán que tu oferta editorial destaque por encima de todos.
